La cafeína es un
estimulante del sistema nervioso central, a nivel psíquico y neuromuscular. Las
sales potásicas le confieren una acción diurética, reforzada por los ácidos
clorogénicos, responsables de su actividad colerética y expectorante. Aumenta
la motilidad gástrica y el peristaltismo intestinal. En aplicación tópica es
lipolítico. La decocción de las hojas del Café se considera con propiedades
depurativa, para mejorar la circulación sanguínea y para la conjuntivitis
hemorrágica.
La infusión de
las semillas de Café tostadas y molidas se considera con propiedades
antiasmáticas, antihelmínticas, anafrodisíacas, febrífugas, antirreumáticas,
anti ictéricas y para facilitar el parto.
El Café se
indica en casos de Astenia psico-física, hipotensión arterial, bradicardia,
disquinesias biliares, estreñimiento, bronquitis, intoxicación por opiáceos,
depresión cardiorrespiratoria. Adiposidades localizadas (celulitis).
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